Tal día como hoy, un domingo cualquiera, me dirige al cine ( y solo por
primera vez en mi vida) a ver la que se convertiría en una película tan importante para mí. Sabía que saldría contento por las buenas criticas y
nominaciones que la esperada película había tenido, o por el simple hecho de
que se trataba de un musical (así cualquiera me gana). Es entonces cuando se
apagan las luces y aparecen urbanitas sentaditos en sus coches que de repente
aprovechan el atasco para cantar sobre sus aspiraciones de futuro (subiéndose al
capó con una coreografía perfectamente ejecutada). Desde ese primer número ya consiguió ganarme.La película está planteada como un homenaje a las leyendas del cine musical, pero con un
toque muy moderno con aires de Allen. Para mí, lo que esta película ha hecho es precisamente ofrecer esperanza. Tanto Emma como Ryan despiertan una química increíble así
como unas dotes para el canto y el baile que desconocía. La actuación de "The Fools Who Dream" de Emma es totalmente sobrecogedora. En definitiva, esta película es una maravilla llena de emoción y sentimiento, que aunque con un final algo agridulce, consigue volver a hacerte soñar de nuevo y creer en ti mismo.
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